El empleo de agua a presión va adquiriendo con el paso del tiempo mayor relevancia e importancia en trabajos de conservación, rehabilitación y recuperación de estructuras que forman parte de nuestro patrimonio.

Dado que estas técnicas son respetuosas con el medio ambiente, fiables y seguras para tratamiento de diferentes estructuras, se erigen en una gran cantidad de países a nivel europeo como las únicas para tratamiento de superficies de hormigón y metálicas.